Los dispositivos móviles y las distintas tecnologías portátiles relacionadas con la comunicación y la informática, han introducido una nueva problemática en torno a la explotación y uso de según qué metales. Según los últimos informes, tanto los componentes metálicos de las baterías y otras piezas provenientes de estos aparatos, están sufriendo problemas de abastecimiento en el entorno de la Unión Europea. Su recuperación será clave para paliar estos inminentes problemas. Por ello, ¿Están los chatarreros ante una oportunidad histórica de ser protagonistas en estas dinámicas de reutilización?
Un sector decisivo
Ante este problema en el abastecimiento de materia prima, está claro que los chatarreros deberían ser la solución a un problema que debe solventarse desde una correcta gestión de residuos. No obstante, no resulta tan sencillo reciclar metales en las cantidades ínfimas en las cuales se presentan en estas piezas. Para ello se requieren técnicas muy concretas cuyas aplicaciones son costosas. Es en este punto donde los gobiernos deben dar un paso adelante y ayudar a los chatarreros y gestores de residuos a poner en marcha los procedimientos adecuados para recuperar chatarra de materiales electrónicos.
Ante esto, y dado que la capacidad industrial de la Unión Europea ya está menguada de por sí, la activación en el reciclaje de estos metales tan valiosos y a la vez escasos será estratégica. Es hora de que gobiernos y chatarreros puedan elaborar un plan de acción para llevar a cabo del mejor modo posible la gestión de residuos electrónicos. Es por ello que el paso hacia la economía circular jamás fue tan necesario. Y ya no solamente a nivel ecológico –que también-, sino a nivel industrial. Cada vez se utilizan materias primas más exclusivas las cuales son muy difíciles y costosas de extraer. Por ello es conveniente reutilizarlas. Este modelo debe plantearse con una cierta prontitud para asegurar la competitividad de las industrias europeas.