Al regentar un taller, cada mes acumulo multitud de residuos metálicos procedentes de la actividad que llevamos a cabo. Como saben, trabajar con automóviles, carrocerías y material de metal hace que se deseche gran cantidad de chatarra de diversos tipos. Por ello, durante bastante tiempo estuve intentando encontrar una chatarrería cerca de mí para poder gestionar toda esta problemática. Además, la chatarra es un residuo bastante contaminante sino se recicla correctamente en centros de gestión autorizados. Sin embargo, también tenía el problema del transporte a la planta. Por lo que necesitaba un centro que pudiese ayudarme en este sentido. Es entonces cuando descubrí Recemsa El Chatarrero. Su labor fue impecable y aquí comentaré mi experiencia vivida.
Una chatarrería cerca de mí y atenta con mis necesidades
Desde el primer momento en el que contacté con esta compañía, su trato fue excelente. En sus portales de comunicación –web, redes sociales, perfil en Google…etc- ofrecen todo tipo de información detallada en base a los servicios que efectúan y la manera en la que tasan los metales a la hora de realizar la compraventa de chatarra. De este modo, me acerqué a sus instalaciones a hablar con la administración. Para mi sorpresa, no solamente las condiciones que me plantearon eran favorables y totalmente transparentes. Sino que también me ofrecían la posibilidad de reciclar chatarra sin tener que moverme de mi taller. Por medio de sus camiones, contenedores y por supuesto sus atentos profesionales que siempre me han atendido con corrección y simpatía.
Por ello, el hecho de tener a mi disposición una chatarrería cerca de mí y que encima pueda acordar la gestión de mis residuos sin moverme de mi ubicación supone un beneficio añadido. Así que si buscas una chatarrería profesional y con condiciones óptimas, Recemsa El Chatarrero es una gran opción.