Desde hace siglos la venta de caballos ha formado un papel muy importante en la economía de la sociedad, y es que como todos sabemos en la antigüedad tanto la venta de caballos como el uso de estos era fundamental para el funcionamiento de los países y para su transporte en sí. Actualmente cuando hablamos de venta de caballos lo enfocamos a niveles mucho menos imprescindibles que hace siglos, como es obvio, ya que la sociedad avanza, así como los medios de transporte, las tecnologías o la ciencia, hoy en día la venta de caballos se relaciona con un mercado secundario, principalmente relacionado con el uso de estos en carreras o en competiciones de belleza, además de su uso en granjas y fincas.
Las empresas dedicadas a esta venta de caballos se consideran yeguadas, y son las encargadas de la crianza del caballo hasta la edad mínima de su venta, es por ello por lo que estas empresas o yeguadas se hacen cargo de todos los costes de mantenimiento de los caballos. ¿Por qué relacionamos normalmente las ventas de caballos con altos precios? Cuando oímos que alguien se ha comprado un caballo tendemos a idealizar que seguramente haya pagado un alto precio por este, debido a que no son animales baratos y a que su mantenimiento es bastante caro, como ya mencionábamos anteriormente.
La realidad no es muy lejana a la idea que acabamos de comentar, y es que la venta de caballos normalmente ronda precios bastante altos en relación con otros animales similares que se venden y se compran en este tipo de sector o mercado. En España contamos con un potente mercado de venta de caballos tanto a nivel nacional como a nivel internacional, debido a la gran fama de nuestros caballos autóctonos, los caballos de Pura Raza Española, o caballos PRE.