Entre todas las ventajas de los suelos de mármol que no son pocas, hay una característica bastante desconocida y no por ello menos importante que el resto. Se trata de un material que no tiende a acumular ni polvo ni polen y además al ser muy fácil de limpiar, hace de él que sea perfecto para evitar todo tipo de alergias.
Está claro que la característica de los suelos de mármol por excelencia es la durabilidad, pero no hay que dejarse engañar por esta magnífica propiedad, ya que su cuidado es fundamental para que realmente dure toda la vida. Para empezar, hay que sellarlo una vez instalado, de esta manera aumenta su resistencia y además evita posibles daños y manchas, este sellado es aconsejable hacerlo periódicamente con una buena lechada, pero como todo, esto tampoco es bueno hacerlo demasiado a menudo, con hacerlo cada tres o seis años, dependiendo del uso que se le dé, es suficiente.
Un gran consejo es huir de los “remedios caseros”, como el amoniaco, la leche, el limón o el vinagre. Antiguamente no quedaba más remedio que utilizar este tipo de productos para limpiar suelos mármol, sin embargo, hoy en día hay productos específicos para su limpieza que evitan que, al ser una superficie porosa, se produzcan daños irreparables.
El mármol también es permeable, por eso ciertos líquidos como pueden ser el vino o el café hacen que si no se limpia la mancha inmediatamente quede para siempre. Y por supuesto siempre con trapos secos o como mucho un poco húmedos, pero nunca empapados.
En cuanto al agua, si se utiliza en exceso, puede convertirlo en opaco y puede afectar a su durabilidad, por eso es aconsejable utilizar agua de vez en cuando y alternarla con productos alcalinos o neutros.
Pero, para que el mármol no pierda sus propiedades, lo más importante es estar bien asesorados por especialistas, como los de Onyce, que además de dar los mejores consejos en función del tipo de mármol que tengamos, con sus máquinas de última generación y los productos más avanzados, se acabaran todos los problemas que nos pueda generar el mármol en los suelos.